Me gusta el sol, puedes cerrar los ojos mientras su tibio calor te corteja y acaricia, si cierras los ojos dejas de ver a la gente y si dejas de ver a la gente puedes entregarte a los sueños. Cuando sueñas eres libre, bien, mal, izquierda, derecha, posible, imposible, creíble, no creíble, todo mezclado, disuelto y licuado para que surjan imágenes moldeadas y esculpidas por la imaginación, tocadas por un artista y sentirse un dios menor.
Me gusta la lluvia, verla detrás de los cristales, seguir sus gotas deslizándose en loca carrera en arcos irregulares que imitan los rayos de las tormentas. Buscar su sonido que pica y repica buscando la atención de los indiferentes pavoneando su transitorio poder. Mirar la calle, seguir a la gente que corre con gestos despavoridos buscado refugio bajo marquesinas y portales. Seguir el ulular del viento doblegando los paraguas de los más incautos que subestiman al mismo. También puedes cerrar tus ojos y retornar a tus persistentes sueños...
Me gusta la lluvia, verla detrás de los cristales, seguir sus gotas deslizándose en loca carrera en arcos irregulares que imitan los rayos de las tormentas. Buscar su sonido que pica y repica buscando la atención de los indiferentes pavoneando su transitorio poder. Mirar la calle, seguir a la gente que corre con gestos despavoridos buscado refugio bajo marquesinas y portales. Seguir el ulular del viento doblegando los paraguas de los más incautos que subestiman al mismo. También puedes cerrar tus ojos y retornar a tus persistentes sueños...
De la nieve, ni opino.
Miguel Bonavota
2 comentarios:
que te pasa con la nieve? no hay estampa más bonita que ver nevar desde una ventana junto al calor de una chimenea. Tienes chimenea?
Ya sé que sabes, que me encantan tus escritos… ¡me embelesan! ¡Que más te puedo decir!
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