ni chicha ni limoná

De los tres de diez en diez, esa soy yo, la del medio, ni la chicha ni la limoná(da). De cuatro hermanos, ídem de ídem, en medio otra vez. Y por no ser nunca nadie, o sentirme eso, somos los del medio más que nadie, porque nuestra lucha es esa, la de menos es más.
Víctima por querer ser alguien, toda mi trayectoria se basó en serlo, en llamar la atención, en vivir mi vida al límite para llevarme al menos un buen recuerdo, algo, locuras, desenfrenos, pasión, de lo que otros opinaban que eso era un sin vivir, que la vida tiene un orden y un criterio, que debía ponerle nombre y apellidos a las cosas, a los hechos, a los momentos, con fechas de inicio ( y de fin, aunque "el fin" siempre ha sido harina de otro costal).

cansada de vivir al límite para ser alguien, caí en la trampa de poner orden en mi vida, y nombres y apellidos y fechas, y que todo tenga un orden y un criterio.... vuelvo a ser nadie, ya no llamo la atención, todo está en su sitio. tengo una edad (la del medio), soy responsable, una vida cómoda y una estabilidad emocional (aunque debo darme prisa si quiero tener hijos). Todo tiene tanto sentido que ha dejado de tenerlo.

Odio las normas aunque las cumplo aceptable mente, odio la compostura aunque de eso se un rato, odio que mi vida pase tan deprisa y yo no sepa aún quien quiero ser, po ahora ni chicha ni limoná.

Lo que si se es que a mi me va el SOL, por su espíritu libre y su calentura, su poco de ropa y su exceso de todo, porque con él se derrumba la monotonía, se acabó la dictadura de los días cortos, del recojimiento en casa, la opresión, !Arriba la república! volvamos a soñar más allá de nuestras miras cotidianas, quizás este año SI.

Chantal Roca Utrera