Cae la noche como un suspiro de aliento, Muere la luz como muere el día, se abaten los cuerpos tendidos y adormecen en la plena oscuridad la madrugada, almohada callada que acoge piadosa mi faz suspicaz por el pavor a la penumbra, Helada aúlla la noche, aquieta, sin embargo serenada por la vida humana… El viento enfurecido azota con fuerza para no dormirse, todos le desafían... los muros, las rocas, los arboles y las ramas, la veredas, los caminos las largas cascadas, edificios y montañas, laderas, casas aisladas… crecidos son los clamores crecidos son los quejidos entre silbidos y horrores de alarma, los chasquidos de las ramas, las veredas polvorientas, pastos de las laderas que se adentran a luceras abiertas, los ríos cristalizados con fisuras y grietas, frio sopla el viento y yo… sin hacer ni una mueca… aunque sigo arropada en la noche lóbrega eterna, mi corazón se ha sobresaltado en este pecho que se juzga débil en la incertidumbre y me mantiene despierta. ¡Inmensa oscuridad que me aterráis! ¡Dejadme dormir! ¡Dejadme descansar! si mis ojos no quieren ver mis oídos no escuchar, mi boca no puede hablar ni mi cuerpo mover, solo quiero dormir, para no poder sentir… ¡maldita mente que me puede la razón! Maldita mente que vuela y me agita el corazón horrorizado… Hoy quisiera dormir… para no sentir lo que mi mente ha creado.
Belen Montero del Rio
Belen Montero del Rio
2 comentarios:
Cuando toca el descanso y tus pensamientos aún te acosan, se llama insomnio. No dejes que tu mente cree pensamientos negativos. Hay que reconducirlos y convertirlos en recuerdos o sensaciones agradables, si lo consigues, te atrapa el sueño. Lo que tu mente haya creado y te horrorice, se desvanece. La noche es así, llena de misterios y de secretos.
Que tierno es lo usted escribe. Todos tenemos miedos e inquitudes pero usted la describe bien y de forma muy sentida
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